Educando con Clicker

Cuando empecé allá por el año 1994 pocas formas de adiestrar coherentemente se conocían, desde luego, las técnicas que se utilizaban se alejaban considerablemente de lo que en la actualidad podemos ver y practicar, aún así, para los que nos ha gustado trabajar con los perros no era muy difícil encontrar algunas técnicas basadas, principalmente, en refuerzos positivos (algo se añade para que el comportamiento se vuelva a repetir) y castigos negativos (algo desaparece para evitar que el comportamiento indeseado no se vuelva a repetir y/o disminuya su probabilidad).

Las personas que hemos tenido/tenemos muchas inquietudes y queremos ofrecer a nuestro amigo el perro un adiestramiento y una educación donde él pueda participar activamente, las técnicas pioneras de adiestramiento se nos quedaban muy cortas.

La herramienta clicker tan conocida en otros países, en España se utilizaba relativamente poco por aquellos años. En “Agility” empezamos a descubrir sus ventajas y rápidamente fuimos muchos los que nos compramos un clicker, seminarios con gente cualificada y uno/a ya podía empezar con éste reforzador condicionado (estímulo puente) tan sencillo de manejar.
Los perros con mucha carga instintiva su propia determinación y la actividad que realizan en sí misma ya les motiva, de ahí, que en agility por ejemplo y/o en pastoreo esta herramienta pasaría a tener un valor menor. Este grupo de perros se motivan intrínsecamente no necesitando un aporte tan alto de refuerzos externos, lo que más les motiva y refuerza es desempeñar un trabajo en concreto.

¿Cómo elegir la estimulación perfecta para cada perro?

El clicker (moldear conductas a través de aproximaciones sucesivas, shaping) juega mucho con alto grado de recompensas externas, para la fase de aprendizaje (proceso a través del cuál se adquieren habilidades, destrezas y conocimientos como resultado de la experiencia) es fabuloso puesto que el cachorro puede ir comprendiendo cómo realizar una acción y así obtener su refuerzo, en la modalidad de “Trickdogging” (habilidades) es aconsejable la utilización de este reforzador por tratarse de ejercicios algunos complicados y difíciles de premiar a tiempo con la voz.

Hay un principio de aprendizaje muy importante que puede utilizarse para elegir lo más correctamente posible la estimulación adecuada para su perro: el aprendizaje significativo, que es el resultado de la interacción de los conocimientos previos y los conocimientos nuevos y su adaptación al contexto, es decir, cuando un perro puede de forma sencilla relacionar la nueva información con otra que ya conocía previamente.
La única guía insustituible para elegir bien el tipo de estimulación que necesita nuestro perro es él mismo.

El clicker también llamado estímulo puente (marcador de evento que identifica la conducta deseada y es un puente de tiempo entre la respuesta y la entrega del refuerzo primario-comida) proporciona claridad, concentración y proactividad (capacidad de un perro en implicarse en el trabajo y actuar de forma propositiva buscando las acciones correctas, ofreciendo conductas para poderlas capturar), cuando uno trabaja con clicker en entornos más o menos neutros da la sensación que el animal tenga la capacidad de desconcertar del exterior para centrar toda su atención en lo que está haciendo en ese momento.

¿Es bueno abusar de estímulos externos?

Un animal puede necesitar un enriquecimiento de refuerzos externos en comparación a otros de su misma especie, sus cualidades y su actitud nos ofrecerá una guía clara de lo que utilizar para motivarle.
El mejor objeto motivador (OM) es el logrado a través de una sana y equilibrada relación entre guía y perro.
Hay que tener claro, que todo tipo de refuerzos externos que mueven al animal, a medida que se van obteniendo (primero de forma constante y luego intermitente) pueden o no perder su valor motivante, por lo que un animal con necesidad de refuerzo extrínseco necesitará de constantes recompensas para mantener la concentración y obtener un resultado optimo. Todo exceso de motivación externa, a medio plazo, resultará un tipo de motivación inestable si no la cuidamos y/o sabemos manejarla.


¿Cuánto tiempo se puede trabajar con clicker?

La herramienta clicker puede ser utilizada durante toda la vida del perro siempre y cuando se coja, exclusivamente, para construir conductas y/o volver a moldear alguna acción ya aprendida. También se pueden hacer con clicker sesiones de “tiempo libre” y/o “moldeado libre”.
El tiempo de las sesiones variará de la capacidad cognitiva que haya desarrollado nuestro compañero, podrá variar desde los 3 minutos hasta los 10 más o menos, a partir del cuál, su actividad mental empieza a cansarse y las respuestas empiezan a no ser sólidas y correctas.
Todos los que hemos trabajado con reforzador clicker sabemos lo importante que son los primeros minutos (máxima concentración) y lo perjudicial que es pasarse de esos minutos (procesos de frustración)
Hay que tener en cuenta que un individuo con una capacidad genética muy alta pero una deficiente estimulación mental (trabajo deductivo) no llegará a desarrollar todo lo que su potencial genético le capacita (ejemplo: border collies, malinois), así mismo, otras razas con menos carga genética pero mucha más estimulación mental (trabajos cognitivos) podrá, en muchos de los casos, desempeñar mejor papel que aquél otro potencialmente más inteligente.

¿El clicker origina estrés?

Por supuesto… todo trabajo deductivo donde el animal trabaja con un esquema de funciones y de este esquema tiene que sacar las acciones correctas puede provocar un grado de estrés (exceso de esfuerzo en relación a la carga), incluso puede pasar de eutrés (agradable) a distrés (desagradable) e incluso ir acumulando estrés residual que, en muchos de los casos, si no se descarga dicho estrés impedirá que el animal pueda seguir resolviendo los problemas que se le plantean, incluso un exceso de estrés positivo puede ser causa de un distrés.
De ahí, que las sesiones se hagan muy cortas y productivas, donde el animal tenga oportunidad de resolver todos y cada uno de los problemas que le vamos planteando.
Es bueno enseñar al animal a gestionar el estrés producido mientras se trabaja, ya sea en competición y/o entrenando.

¿Cuándo añadir una señal a una acción en concreto?

El momento para añadir la señal correspondiente será cuando el animal tenga muy claro lo que le estamos pidiendo, si la señal la incorporamos muy pronto (parece que el perro ya sabe sentarse por ejemplo cuando levantamos un brazo con un trocito de comida) los comportamientos serán de baja calidad y muy poca consistencia.

¿Es bueno que el perro genere conducta por sí mismo?

Cuando hacemos sesiones de “Free Shaping" y/o "Free Time" que el perro genere conducta para nosotros capturarla es apropiado y nos viene bien, sin embargo, si nuestro trabajo con reforzador clicker no es muy consistente tendremos un perro que ha aprendido a “generar conducta” de forma constante y sin sentido alguno, y esto, origina más frustración en el animal y más estrés en los dueños que apenas saben controlar la situación.
Perros excesivamente motivados y con picos de estrés...

¿Con clicker queda suficientemente claro que cada acción ha sido comprendida correctamente por el perro?

…pues dependerá de cómo hayamos trabajado la fase de comprensión de cada comportamiento, en esta fase se prueba y comprueba que nuestro amigo el perro entienda lo que le estamos pidiendo.
…y aquí es donde yo incorporo la fase de escalón y/o comprensión del sistema cognitivo-emocional que tanto me gusta, una forma de trabajar que perfectamente es viable con el reforzador clicker, si a través de la señal condicionada le premiamos y le otorgamos un refuerzo primario (comida), ahora simplemente jugamos con esos refuerzos alejándolos en dirección contraria a la acción.

¿Se puede informar al perro de algo incorrecto?

No solo se puede, más bien se debe para que el aprendizaje significativo se haga con clicker o con cualquier otro sistema sea coherente, consistente y duradero en el tiempo.
En el trabajo con clicker existen las marcas de ausencia de refuerzo (mar) que, en este caso, serían castigos negativos para que el animal tenga oportunidad de rectificar antes de frustrarse y entrar en procesos de bloqueo (hay que dejar descansar al animal)
A mí, personalmente, me gusta utilizar marcas informativas, esto ayuda mucho al perro a cambiar el rumbo en cuanto se ha perdido y/o rallado en la resolución de algún problema (importante que el animal pueda ir resolviendo pequeños problemas de forma progresiva)

¿Los comportamientos construidos con clicker duran toda la vida?

Tanto si es una persona la que descubre y/o resuelve algo por él mismo como si lo hace un perro son acciones que pueden no extinguirse jamás.
Desde luego, un trabajo que se ha realizado de forma deductiva donde el animal es parte activa y disfruta aprendiendo tenderá a durar más en el tiempo que cualquier otro trabajo que no está basado en el afecto y el respeto mutuo.

¿Cuál es el final de un adiestramiento con clicker?

¿El final? Lo posible y probable es que se utilice en modo intermitente a lo largo de la vida del perro.
Está claro, que si no dejamos de estimularle mentalmente tendremos a un compañero seguro de sí mismo y que adorará seguir activo.
Debe quedarnos claro que una vez construido el ejercicio con clicker (mientras no se hagan modificaciones) éste debe obedecer ya sin refuerzos condicionados y/o externos, tienen que desaparecer los premios y con ello el clicker (si no todo el aprendizaje no tendría sentido alguno).
Un perro que necesita del sonido clicker y con ello la obtención de los premios para su funcionalidad denota un trabajo incompleto y poco consistente.

¿Cómo podemos mantener las conductas aprendidas?

Una vez el perro ha comprendido cada concepto (muy importante) tendrá que hacernos caso cuando se lo pidamos, si no quisiera y/o realizara acciones incorrectas le informaremos que no estamos de acuerdo, dándole oportunidad de rectificar y obtener nuestra aprobación y entusiasmo por el interés mostrado.
Tal y como dice el adiestramiento cognitivo-emocional, el motor más fuerte para mantener las conductas aprendidas en el tiempo es a través del “afecto” a su guía.

Una de las piedras filosofales del mundo del adiestramiento es la contingencia (timing), en el trabajo con clicker es de suma importancia, valoremos la latencia de nuestro amigo que es un indicativo claro de si el trabajo con clicker es correcto o no.

Tengamos sensibilidad, paciencia, consistencia y constancia a la hora de enseñar a nuestros amigos, ellos la tienen con nosotros, hagamos mucho uso de los refuerzos sociales, solo así nos garantizaremos de un trabajo de gran calidad y armonía.