5. Inteligencia Emocional
La inteligencia emocional es un constructo, que describe la habilidad para relacionarse con los demás y con uno mismo, de manera que produzca satisfacción, bienestar y felicidad.
La ventaja de este tipo de inteligencia es que es más fácil de desarrollar y aprender en la edad que los otros tipos de inteligencia, como la inteligencia matemática o la inteligencia corporal.
Podemos entonces aprender a ser inteligentes emocionalmente adquiriendo los hábitos de la gente que es exitosa en ésta área.
Las personas inteligentes emocionalmente:
1. Son capaces de asumir la responsabilidad por lo que piensan y sienten (y por lo tanto de lo que hacen y dicen). Analizan sus pensamientos y creencias, confrontándolas, son conscientes de su capacidad de ser mejor cada día y lo ponen en práctica desde lo elemental: Los Pensamientos
2. Evalúan las consecuencias de cada una de sus acciones antes de realizarlas. Antes de hacer algo se preguntan si esto los aleja o acerca a su meta a corto y largo plazo.
3. Se ponen en el lugar del otro, empatizan, respetan a los demás, sus ideas, costumbres y creencias. Son conscientes de que cada persona es un ser individual con una historia propia y sabe que puede elegir entre enriquecerse de las experiencias y opiniones ajenas o no tolerarlas. Sabe que las demás personas pueden ser una fuente de amistad, compañerismo y momentos agradables o cólera y disgustos, y esto depende de la actitud que uno mismo tome y no de los demás.
4. Las críticas y autocríticas que hace son positivas, jamás negativas. Cuando algo le molesta lo dice, sabe que tiene derecho a manifestar sus desacuerdos y a informar sobre lo que no le gusta, pero sabe también que no tiene ningún derecho a criticar a las personas. Si hace una crítica ésta se dirige a la conducta nunca a la persona.
5. Es asertivo, es decir, no es pasivo ni agresivo, hace respetar sus derechos respetando los de los demás. Pide lo que necesita sin exigirlo ni manipular, acepta que se le niegue algo sin problema, asimismo, es capaz de negarse frente a un pedido sin experimentar culpa.
Hasta aquí la Dr. Psic. Ninoshka Fasce nos ha explicado detalladamente cómo manejar el estrés.
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El tema por el que empezamos a escribir hace unas semanas fue por el nivel de estrés tan inaceptable que sufren muchos perros de competición:
http://wwwperesaavedra.blogspot.com/2009/12/el-juego-de-roles.html
Ni siquiera podemos garantizar que los que padecen niveles más altos de distrés sean los más competitivos... esto tiene que ver mucho más con la gestión que tenga la persona y el animal del estrés.
He estado recientemente impartiendo varios Seminarios de Agility, en ellos pude ver perros que se iban del circuito (entrenando), que iban casi andando o ladrando toda la pista, se ponían a oler el suelo nada más notar que se habian equivocado, perros con baja tolerancia a la frustracción, perros agresivos por su carga emocional, animales que no miran nunca a los ojos, desmotivados pero no por la actividad y un largo etc.,
Vamos a profundizar:
La función del sistema nervioso autónomo es la de regular la función de los órganos según cambian las condiciones medioambientales. Para ello, dispone de dos mecanismos antagónicos, el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.
El sistema nervioso simpático es estimulado por el ejercicio físico, ocasionando un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, dilatación de las pupilas, aumento de la perspiración y erizamiento de los cabellos. El sistema nervioso simpático es el responsable del aumento de la actividad en general del organismo en condiciones de estrés.
Aquí la perrita "Xazpi" con una carga de estrés muy alta por los petardos que estaba escuchando en casa, mirarla bien... da miedo !!!! Gracias Iñaqui por mandarnos la foto. Es muy ilustrativa...
Cuántas veces habéis visto esta cara en perros que pratican Agility ??
Por su parte, el sistema nervioso parasimpático, cuando predomina, reduce la respiración y el ritmo cardíaco, estimula el sistema gastrointestinal (inhibición del tracto digestivo en el anterior) incluyendo la defecación y la producción de orina y la regeneración del cuerpo que tiene lugar durante el sueño.
El simpático es especialmente importante durante situaciones de emergencia y se asocia con la respuesta de LUCHA o HUIDA. Por ejemplo, inhibe el tracto digestivo, pero dilata las pupilas, acelera la frecuencia cardiaca y respiratoria.
El sistema parasimpático está relacionado con todas las respuestas internas asociadas con un estado de relajación, por ejemplo, provoca que las pupilas se contraigan, facilita la digestión de los alimentos y disminuye la frecuencia cardiaca.
En el sistema nervioso autónomo: simpático y parasimpático se busca constantemente entrar en equilibrio y por eso en medio de la actividad hay perros que necesitan hacer sus necesidades, es porque el sistema nervioso parasimpático se activó más que el simpático, por lo mismo que cuando recibimos una mala noticia nos puede doler la tripa. El parasimpático empieza a combatir el estres antes que el simpático se empiece a enterar.
En los perros de competición si se les expone a una prolongada actividad donde la tensión permanezca durante largos episodios de esfuerzo mental y físico, pasará, automáticamente, a convertirse en un trabajo intenso y estresante influyendo a que el organismo genere "cortisol" que debilitará al animal y su estado emocional le perjudicará en su concentracíón, aprendizaje y maduración.
Leemos más sobre la hormona del estrés:
En situaciones normales las células de nuestro cuerpo utilizan el 90% de la energía en actividades metabólicas tales como reparación, renovación y formación de nuevos tejidos. Pero cuando se produce una situación de alarma y estrés nuestro cerebro envía un mensaje a las glándulas adrenales para que liberen cortisol, esta hormona hace que el organismo libere glucosa a la sangre para enviar cantidades masivas de energía a los músculos, de esta forma todas las funciones anabólicas de recuperación, renovación y creación de tejidos se paralizan y el organismo cambia a metabolismo catabólico para resolver esa situación de alarma.
Cuando la situación de estrés es puntual, una vez superada la emergencia los niveles hormonales y los procesos fisiológicos vuelven a la normalidad, pero cuando el estrés es prolongado, como es muy frecuente hoy en día debido al ritmo de vida que llevamos, se disparan en el organismo los niveles de cortisol, y al ser el único proveedor de glucosa del cerebro tratará de conseguirla por diferentes vías, bien sea destruyendo tejidos, proteínas musculares, ácidos grasos y cerrando la entrada de glucosa a lo otros tejidos.
Los primeros síntomas de niveles elevados de cortisol son
Cambios del comportamiento:
- Falta de sentido del humor.
- Irritabilidad constante.
- Sentimientos de ira.
- Ganas de llorar.
Síntomas físicos
- Cansancio permanente aunque no hagamos nada.
- Dolores de cabeza.
- Palpitaciones.
- Hipertensión.
- Falta de apetito o gula desmesurada.
Problemas digestivos.
- Orina frecuente, diarrea o estreñimiento.
- Dolores o calambres musculares.
- Infertilidad e interrupción de la menstruación.
- Perdida de memoria debido a que los niveles altos de cortisol daña la conexión entre células cerebrales.
- Disminución de las defensas.
Si practicamos, en cambio, una actividad que aunque sea frecuente el animal siga disfrutando "eutress" de la actividad junto a su dueño contribuimos a que su organismo genere "adrenalina", inmunopotenciador y activador de la concentración y la focalización.
Leemos más para que nos quede aún más claro:
Los episodios cortos o infrecuentes de estrés representan poco riesgo. Pero cuando las situaciones estresantes se suceden sin resolución (el perro falla y le castigamos severamente verbal o físicamente), el cuerpo permanece en un estado constante de alerta, lo cual aumenta la tasa de desgaste fisiológico que conlleva a la fatiga o el daño físico, y la capacidad del cuerpo para recuperarse y defenderse se puede ver seriamente comprometida. Como resultado, aumenta el riesgo de lesión o enfermedad.
Desde hace 20 años, muchos estudios han considerado la relación entre el estrés de trabajo y una variedad de enfermedades. Alteraciones de humor y de sueño, estómago revuelto, dolor de cabeza y relaciones alteradas con familia y amigos son síntomas de problemas relacionados con el estrés que se ven comúnmente reflejados en estas investigaciones. Estas señales precoces del estrés de trabajo son fácilmente reconocibles. Pero los efectos del estrés de trabajo en las enfermedades crónicas son más difíciles de diagnosticar, ya que estas enfermedades requieren un largo período de desarrollo y se pueden ver influidas por muchos factores aparte del estrés. Sin embargo, gran número de evidencias sugieren que el estrés tiene un papel preponderante en varios tipos de problemas crónicos de salud, particularmente en las enfermedades cardiovasculares, las afecciones musculoesqueléticas y las afecciones psicológicas.
El estrés de trabajo se puede definir como un conjunto de reacciones nocivas, tanto físicas como emocionales, que concurren cuando las exigencias del trabajo superan las capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador. El estrés de trabajo puede conducir a la enfermedad psíquica y hasta física (en los perros igual).. El concepto del estrés de trabajo muchas veces se confunde con el desafío (los retos), pero ambos conceptos son diferentes. El desafío nos vigoriza psicológica y físicamente, y nos motiva a aprender habilidades nuevas y llegar a dominar nuestros trabajos. Cuando nos encontramos con un desafío, nos sentimos relajados y satisfechos. Entonces, dicen los expertos, el desafío es un ingrediente importante del trabajo sano y productivo.
En la actualidad existe una gran variedad de datos experimentales y clínicos que ponen de manifiesto que el estrés, si su intensidad y duración sobrepasan ciertos límites, puede producir alteraciones considerables en el cerebro. Éstas incluyen desde modificaciones más o menos leves y reversibles hasta situaciones en las que puede haber muerte neuronal. Se sabe que el efecto perjudicial que puede producir el estrés sobre nuestro cerebro está directamente relacionado con los niveles de hormonas (glucocorticoides, concretamente) secretados en la respuesta fisiológica del organismo. Aunque la presencia de determinados niveles de estas hormonas es de gran importancia para el adecuado funcionamiento de nuestro cerebro, el exceso de glucocorticoides puede producir toda una serie de alteraciones en distintas estructuras cerebrales, especialmente en el hipocampo, estructura que juega un papel crítico en muchos procesos de aprendizaje y memoria. Mediante distintos trabajos experimentales se ha podido establecer que la exposición continuada a situaciones de estrés (a niveles elevados de las hormonas del estrés) puede producir tres tipos de efectos perjudiciales en el sistema nervioso central, a saber:
Atrofia dendrítica. Es un proceso de retracción de las prolongaciones dendríticas que se produce en ciertas neuronas. Siempre que termine la situación de estrés, se puede producir una recuperación de la arborización dendrítica. Por lo tanto, puede ser un proceso reversible.
Neurotoxicidad. Es un proceso que ocurre como consecuencia del mantenimiento sostenido de altos niveles de estrés o GC (durante varios meses), y causa la muerte de neuronas hipocampales.
Exacerbación de distintas situaciones de daño neuronal. Éste es otro mecanismo importante por el cual, si al mismo tiempo que se produce una agresión neural (apoplejía, anoxia, hipoglucemia, etc.) coexisten altos niveles de GC, se reduce la capacidad de las neuronas para sobrevivir a dicha situación dañina.
No podemos vivir sin estrés. A quién debemos temer es al estrés crónico; no al estrés agudo, sin el que no habríamos podido evolucionar hasta lo que somos hoy. Eduardo Punset aborda con la neurocientífica Sonia Lupien los problemas del estrés en nuestra sociedad actual y las claves para aprender a luchar contra él.
Datos sacados de:
Para terminar recordar que: Hemos querido compartir con todos ustedes este material porque creemos que, a todos, nos hace falta seguir aprendiendo para poder ofrecer a nuestros perros una vida más sana deportivamente hablando. Si con nuestro esfuerzo, el de muchos, se ha sentido sensibilizado, nuestra labor habrá merecido la pena, su perro se lo agradecerá !!!
Hemos aunado el estrés en personas y en perros para que se pudiera entender mejor. Porque como dicen en alguno de estos vídeos: Lo que no es normal es que nos deje de interesar la causa del estrés que padecemos o padecen ellos.
El estrés físico y emocional puede aumentar los niveles de cortisol. Que la calma sea nuestra mejor consejera :-)
En la Foto Cristhian Humberto & Rita
1 comentario:
Muchas gracias Pere, estas cuatro entradas sobre estres son muy interesantes, son para leer y releer.
Un saludo.
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